La hermeticidad es uno de los pilares básicos del estándar Passivhaus,  y que hace a estos edificios diferenciarse de la construcción tradicional.

En cualquier construcción hay dos tipos de flujo de aire que atraviesa la envolvente: del interior al exterior y del exterior al interior.

El aire que entra desde el exterior supone un aumento de la demanda de energía en calefacción o refrigeración, depende de la zona climática o de la estación del año. El flujo de aire desde el interior hacia el exterior en climas fríos o épocas de invierno puede provocar condensaciones en la cara fría de los elementos constructivos y otros problemas patológicos, ya que es un aire cálido y húmedo. La envolvente hermética impide las corrientes de aire y por eso es extremadamente importante para el edificio. Aunque se tenga una envolvente muy bien aislada, si el edificio no es hermético no se evitarán los problemas de condensaciones.

Una envolvente hermética garantiza:

  • Evita daños estructurales relacionados con la humedad por condensación.
  • Ahorro energético
  • Aumento del confort: evita corrientes de aire y suelos fríos
  • Calidad del aire interior: hace posible un movimiento dirigido, la base para el funcionamiento y eficacia del sistema de ventilación
  • Mejora el aislamiento acústico: Protección en los elementos constructivos exteriores, ruido por transmisión aérea.

Como se consigue la hermeticidad Passivhaus

  1. Carpintería exterior. Los marcos de las ventanas y la junta entre las hojas se instalan para que no haya fugas de aire.
  2. Puerta exterior. Para mantener la estanqueidad Passivhaus en la puerta, además de instalar el marco como el resto de la carpintería exterior, la unión de la hoja y el marco tiene que ser lo más hermética posible.
  3. Agujeros para cables. Cuando se instalan pantallas y otros elementos activos para el oscurecimiento en verano hay que tener en cuenta que los cables van a atravesar la fachada. Para asegurar que no haya flujo de aire se colocan sellantes.
  4. Salida de tubos de ventilación. Como el sistema de ventilación mecánica con intercambiador de calor tiene tubos que conectan el interior de la casa con el exterior, es necesario sellar los puntos de contacto para mantener la hermeticidad.
  5. Otras infiltraciones. Pequeñas rendijas pueden provocar infiltraciones de aire en el interior de la fachada. Estas terminan llegando al interior por los enchufes, interruptores y tomas de corriente de las lámparas. Para parar este tipo de infiltraciones se colocan en toda la envolvente del edificio barreras de aire.