Nuestro objetivo: viviendas más saludables para vivir en el futuro. Según los datos de Eurostat, el 66% de la población española vive en pisos, mientras que el 34% lo hace en adosados o casas aisladas.

En las circunstancias actuales, hemos pasado muchas más horas en casa, y nuestras viviendas se han visto sometidas a un “test de estrés”, hemos podido comprobar sus puntos fuertes y débiles. Los expertos ya apuntan que el Covid-19 provocará una mayor demanda de amplitud, iluminación y ventilación en las viviendas. El aire que respiramos en espacios interiores afecta de manera directa a nuestra salud, por lo que es muy importante que sea un aire de calidad.

Los sistemas de ventilación de una vivienda pasiva, construida baja el estándar Passivhaus, tienen como base una buena filtración para mantener el aire interno puro, libre de polen, polvo y partículas, bacterias, y todo tipo de sustancias contaminantes. Este es uno de los puntos clave: respirar un aire libre de contaminantes nos hace menos vulnerables ante virus y otros patógenos.

¿Cómo funciona esta ventilación interior?

La vivienda Passivhaus es muy hermética, con lo que conseguimos que casi todo el aire que entra en ella lo hace a través del equipo de ventilación.

El aire del exterior entra a través de un conducto al equipo de ventilación, pasando por el primero de los filtros. Este filtro de entrada limpia el aire de la contaminación exterior, insectos, polen, partículas finas, bacterias, esporas…Etc. Una vez filtrado, continua su camino a través del intercambiador de calor, lugar donde se cruza con el aire que extraemos de la vivienda, y nos llega a la vivienda limpio y a la temperatura correcta. Por otro lado, el aire interior de la vivienda se extrae por las bocas de extracción y pasa por el segundo filtro. Continúa por el intercambiador de calor y se expulsa al exterior.

Este cliclo de ventilación se produce de manera constante.

Los habitantes de una casa pasiva consiguen que su organismo viva cada día en un ambiente completamente limpio y saludable.