Al pensar en edificación sostenible lo primero que nos viene a la cabeza es la construcción de unifamiliares de obra nueva, pero el estándar Passivhaus se aplica con éxito también a edificios. Esto es especialmente interesante para el mercado inmobiliario español, con grandes carencias energéticas, ya que alrededor del 60% de los edificios construidos son anteriores al año 1980.

La rehabilitación energética de edificios se va a convertir en una necesidad cada vez más acuciante, debido a la dependencia al alto precio de la energía. Rehabilitar un edificio con criterios Passivhaus tiene dos objetivos principales: mejorar el uso del edificio y optimizar su eficiencia energética.

¿Qué es la «hipoteca energética?

Los precios de la energía están en manos de los intereses de los gobiernos, las empresas comercializadoras,  las fluctuaciones en los precios de las materias primas y las circunstancias geopolíticas: Esto es lo que llamamos “la hipoteca energética”. Y no hay manera de saber de antemano cuáles van a ser las circunstancias dentro de 5, 10 o 20 años.

Al reducir al máximo el consumo de nuestro edificio, y combinando en algunos casos el uso de energías renovables, es posible hablar de edificios sin «hipoteca energética».

Un edificio rehabilitado según los criterios constructivos Passivhaus se puede amortizar en menos de 5 años: el ligero sobrecoste que supone la construcción se recupera muy rpápido por la reducción drástica de la factura energética y los gastos de mantenimiento.

Los materiales  para la rehabilitación que utilizamos no difieren mucho de los convencionales: la clave está en un correcto diseño, y una buena elección de los materiales y una impecable factura.

Rehabilitar un edificio con criterios Passivhaus es una gran inversión: razonable a corto plazo, rentable a medio plazo e imprescindible a largo plazo.

Fotos: Pedro Cobo, PAEE Construcción Passivhaus ECCN